Siempre que te piden escribir y dar tu opinión sobre algo, creo que es importante saber quién lo escribe. Yo soy de los que odia el buenísimo, debe ser que soy gallego, emigrante y de alma celta con neuronas sajonas (que por cierto nunca se llevaron muy bien), me refiero a los celtas y sajones, no a mi alma y mis neuronas, aunque a veces tengo serias dudas.
Hace 22 años tuve que emigrar nada más terminar mi carrera. Ni una licenciatura en Físicas, un proyecto de Fin de carrera en Inteligencia Artificial y un MBA decente (no sé si ahora estará muy de moda esto de poner que se hicieron masters) me salvo de buscarme la vida en otros países… y ese otro país fue Arabia Saudita, tres años allí y luego a Dubai… donde viví por casi 20 años y desde allí viaje por todo el mundo con varias empresas y proyectos en decenas de países que me llevaron a vivir en Sídney, Hong Kong, Camboya, Panamá… emigrante gallego con mayúsculas.
Ya que este blog va sobre empleo en Dubai y Emiratos, voy a ir al grano, neuronas sajonas. He vivido varias grandes crisis en UAE y Middle East, todas ellas tuvieron un aspecto tanto macroeconómico (post GulfWar y 2018 sublimefinancial crisis) o microeconómico con la famosa default de Dubai de $20Billones (Abu Dhabi de hermano salvador). Todas ellas tuvieron un denominador común, en pocos meses el país se desinflo para adaptarse a la nueva situación (bajada radical de labour force que se fue del país, con la consiguiente baja de precios en todos los verticales, real estate, living, etc)… La economía tiene las mismas ecuaciones en todo el mundo, la inflación también, por mucho que un gobierno quiera controlarla. En esos 20 años UAE pudo adaptarse a las crisis desinflándose, adaptándose y volviéndose a inflar de nuevo, de una manera natural marcada por la ley de la oferta y la demanda.
De la misma manera que las economías se adaptan, al mercado laboral le pasa exactamente lo mismo. Puedo contar mil anécdotas de todas las empresas multinacionales para las que trabaje o startups que cree en el país, contratando y a veces también realizando los lay-offs necesarios para que la empresa pudiera seguir en el mercado. Es ley de vida y también a eso debemos de adaptarnos, al cambio continuo de nuestra situación laboral. La realidad es que a día de hoy, el mercado laboral de UAE y de todo Middle East se encuentra en un momento al que hay que adaptarse y mucho.
Sinceramente ya nadie viene por los salarios, sino por la oportunidad de abrirse camino y poner esa pica en Flandes de experiencia internacional y en Middle East, y eso merece mucho la pena y allí donde voy por los cinco continentes, lo valoran mucho. Pero lo que también es cierto es que se acabaron aquellas épocas donde un expat recibía unos packages con housing, education, etc que eran muy atractivos. Esa es la razón principal de que mi primer consejo sea que solo recomiendo buscar oportunidades en Middle East si no existe un gran gasto familiar detrás, pero desde luego que si lo aconsejo para aventuras en solitario o en pareja.
Hoy en día las empresas en Middle East, por la actual situación microeconómica de diversificación y fuerte dependencia de las empresas privadas en el gasto público en infraestructuras, hospitality, turismo, etc, provoca que sobre todo necesiten rápido crecimiento orgánico o sostenibilidad de su fondo de comercio por la enorme competencia, y para eso requieren mucho personal de desarrollo de negocio, con talento y agresivo. Por el mercado laboral tan poco estructurado y sin apenas legislación que lo proteja, a veces hay que aprovechar esas características y ser muy disruptivo cuando se busca un empleo, hay que llamar la atención, no tanto con tu curriculum sino con tu empatía y ganas de demostrar lo que uno vale.
Hoy es difícil conseguir una entrevista, en cualquier lugar del mundo, y para conseguirla no valen solo CVs enviados online, hay que ser disruptivos, escribiendo cartas de presentación cortas pero que hagan ruido… y si hay que ser analógico y llamar por teléfono o tomar un coffee (keyissue en Middle East), pues se llama para conseguir esa entrevista y desde luego para ir a la segunda que ya es la definitiva, siempre hay que ser disruptivo. Un recruiter lo que busca es que desde el momento que envíes el CV ya te comportes como si estuvieras en la empresa, es un test, y aquella persona que mejor escriba una presentación, sea disruptiva en el approach e insista en conseguirlo, es la que se llevara la entrevista, así de claro. Recomiendo incidir lo justo en de yo he hecho esto y lo otro, sino lo que voy hacer a partir de hoy. A las empresas le gustan que les transmitas que todo lo que hayas hecho o estudiado de nada te vale si este no va a ser el proyecto de tu vida, y que se lo crean… esto se pone por escrito o cara a cara, pero la clave es hacer ruido, porque los 27 CVs que vieron antes que el tuyo y los 35 que verán después, serán casi iguales, ni los leerán… o los leerá un algoritmo programado para discernir no los que más títulos tengan, sino los que usen ciertas palabras o un lenguaje correcto y acorde a lo que necesita la empresa…
Cada oferta a la que se envía una solicitud es adecuado que se personalice para esa empresa. Si lleva 5 minutos más pues se invierten esos 5 minutos, pero mejor enviar 10 taylor-made cartas de presentación y CV (siempre cortos y disruptivos) para esa oferta o empresa, que no 100 con el mismo contenido.
Personalmente, yo me doy cuenta cuando los recibo, y prefiero entrevistar a aquellos perfiles que son de verdad disruptivos, originales y que va a traer talento e ideas frescas a la compañía.
Los consejos de nada valen si no se ponen en práctica, y eso es gratis en esta vida.
Buena suerte y GodSpeed.
Miguel Silva.