Nueva vida en E.A.U.
Estimados lectores, probablemente mi historia sea una más entre tantas personas que hayan podido pasar por Emiratos Árabes Únidos. No obstante, espero que les pueda servir de ayuda a todos aquellos que estén pensando venir a vivir aquí por primera vez (o que sirva como recuerdo a los no tan nuevos).
Ya hace seis meses que llegué a Dubai y, después de haber compartido historias con otros expatriados, parece que transcurre la misma historia una y otra vez. Pero antes de seguir avanzando, me gustaría poner en contexto cierta información útil para entender algunas dificultades.
Algo de culturilla general…
E.A.U. está divido en 7 emiratos que, aunque tienen un gobierno central, también tienen ciertas regulaciones específicas para cada emirato. Además, hay que tener en cuenta que existen diferentes zonas francas en los diferentes emiratos (que también tienen regulaciones diferentes). A parte de todo esto, para poder residir (y trabajar) en E.A.U. se necesita tener un visado de residencia y un emirates ID (es similar a un DNI).
¡Aviso a navegantes! toda esta documentación tiene un coste a tener en cuenta, a parte de demostrar tener un seguro médico y un lugar de residencia en este país. Llegados a este punto, NO recomiendo a nadie venir a buscar trabajo “a la aventura”.
Primeros pasos en el país
En mi caso llegué solo al país, aunque con la ayuda y el asesoramiento de una persona local. Aún así, el trámite de mis documentos fue lento debido a la cantidad de papeles y sellos necesarios (tardé algo más de 2 meses en conseguirlos). La cosa se agravó también por la cantidad de viajes dados debido a que la oficina donde trabajo se encuentra en Dubai, la empresa tiene sede en una zona franca en Fujairah y yo, tras 3 meses viviendo en hoteles, finalmente me fuí a vivir al emirato de Sharjah. Además hay varios problemas, porque sin la documentación en regla no puedes tener cuenta bancaria local, no es fácil abrir cuenta bancaria de empresa en zona franca y, sin cheques de banco local, es dificil alquilar piso.
Pero todo no acaba aquí ya que, después de tener el emirates ID necesitas convalidar el carnet de conducir de España al carnet de conducir local. Cuidado con eso porque la ley es clara y no se puede conducir un coche con matricula de E.A.U. sin el carnet de conducir local. Un detalle gracioso es que, con el pasaporte, si se puede alquilar y conducir un coche pero como esté la visa estampada en él ya no se puede (y digo gracioso porque esto me costó perder una reunión con un cliente cuando fuí a alquilar un coche). A parte de esto, mi empresa ya tenía el coche listo para cuando llegué pero no pude utilizarlo hasta que tuve el carnet de conducir local (y registrar el coche a nombre de la empresa). Todavía recuerdo con buen humor tomar 5 viajes en autobús a Fujairah (2 horas ida y otras 2 horas de vuelta) para conseguir el carnet y registrar el coche.
El ansiado reencuentro familiar
Sin lugar a dudas esta ha sido la parte más difícil de superar. Con una mujer y una hija pequeña, a unos 7000 kilómetros de distancia, los días pasan más despacio y la fuerza mental tiene que ser alta. Por suerte en mi caso nadie me obligó a tomar la decisión de venirme, que conste que yo lo elegí libremente. Aún así, no es nada fácil de llevar. Como consejo, trabajar más horas para tener la mente ocupada (y lo digo como empleado, que nadie crea que soy jefe).
Cuando llega ese momento de ver a la familia aparecer por las puertas del aeropuerto, eso no tiene precio. Aunque luego vuelven a venir los mismos problemas: papeleo, sellos, certificado de matrimonio (y de nacimiento) sellado por el consulado de E.A.U. en Madrid (con traducción jurada y verificados por el ministerio de asuntos exteriores de España), visados, esponsor, examen médico, etc. En resumen, otros 2 meses para tenerlo todo en regla. Aunque, con la familia por fin juntos, hay que reconocer que la vida se lleva de otra manera.
Los comienzos son difíciles, pero no todo es malo
Esta frase la he escuchado repetidamente desde que llegué y, en mi opinión, es cierta. Después de todo lo que he contado anteriormente, con problemas de papeles, pago de tasas por donde quieras que vayas, con la familia lejos, viajando por todos lados y, en ocasiones, sin saber que hacer, la pregunta puede parecer clara: ¿qué pinto yo aquí?
Pues bien, y de nuevo en mi opinión, lo bueno supera los malos momentos. Desde que aterricé he tenido la oportunidad de conocer gente estupenda, conocidos y amigos (tanto españoles, extranjeros como emiratís) que me han ayudado a llevar el día a día y a resolver la mayoría de mis problemas. No sé a cuanta gente tendría que agradecer por su ayuda y tiempo, por venirse a tomar un café, por invitarme a sus casas, por acompañarme en esos momentos difíciles o, simplemente, por dedicar parte de su tiempo a escucharme.
También es digno mencionar que E.A.U. es un país que ofrece muchas oportunidades, que te permite conectar con una amplia red de contactos (muchas veces no sabes con quien puedes estar hablando por raro que te parezca) y que está abierto a muchas posibilidades.
Conforme van pasando los meses te das cuenta que tu situación la han vivido (o viven a diario) otras personas del entorno. Cada día te vas sintiendo más cómodo y lo que antes te parecía algo insólito ya simplemente lo ves como algo habitual, lo asimilas y deja de sorprenderte.
En fin, a todos los que vengáis por primera vez, recomiendo mucha paciencia, tranquilidad y hacer las cosas sin meterse en problemas (respetando siempre las leyes). Y repito, NO recomiendo venir buscando trabajo a la “aventura”. El nivel de vida por aquí es caro y olvidaros de seguridad social gratuíta (aquí la sanidad puede ser cara). Si tenéis ganas de visitar Dubai (y os lo podéis permitir), es un destino turístico estupendo (entre Agosto y Mayo) y muy recomendable. Merece la pena venir a verlo porque realmente es espectacular y ofrece un abanico de posibilidades para casi todos los gustos.
Espero os haya gustado mi escasa pero reciente experiencia y que os pueda servir de ayuda si tenéis que tomar alguna decisión. Tal y como me dijo un buen amigo, “todos llevamos un embajador dentro” y estos pequeños detalles pueden haceros tomar la decisión correcta.
Saludos. Francisco Antonio Martin Contreras.